Por Helen Eby
Writing well requires more than just knowing grammar and punctuation. It involves understanding your audience, using the right tone, and making sure the text is clear. Here, we talk about the things mentioned above and more.

¿Qué hace
que una carta, un artículo periodístico o un libro de ciencia realmente nos
atrape? No es simplemente la ortografía ni la gramática. Un buen texto nos
tiene que interesar porque responde a una duda o necesidad, o simplemente
proviene de alguien a quien valoramos. Pero, sobre todo, debe tener claridad y
un hilo conductor sólido. Si nos cuesta trabajo entenderlo, si tenemos que
leerlo varias veces para descifrarlo, es probable que abandonemos la lectura, a
menos que tengamos una razón muy poderosa para continuar.
Durante un
congreso de la American Copy Writers Association, se mencionó que diversos
factores externos pueden afectar nuestra comprensión de un texto: estar
preocupados, enfermos o leer desde una pantalla. Por eso, los expertos insisten
en que hay que escribir lo más claro posible. En el caso de los textos en
línea, por ejemplo, si el lector no encuentra lo que busca en uno o dos
minutos, simplemente abandona la página. Y no olvidemos que muchos textos
destinados al papel también se leen en sitios web.
Entonces,
¿cómo escribir textos claros y útiles? A continuación, repasamos algunos
elementos clave:
1.
Conocer a tu lector
¿A quién va
dirigido tu texto? El tono, el estilo y el vocabulario cambian según el
público. No es lo mismo escribir para:
- Una
prima
- Un
funcionario público
- Jóvenes interesados en
actividades de verano
- Padres que necesitan vacunar a
sus hijos
- Una comunidad invitada a un
debate político
- Adolescentes que suelen olvidar
sus chequeos médicos
Conocer a
tu lector define el tono de toda tu escritura.
2. Tener
claro el propósito
El
propósito debe ser evidente tanto para quien escribe como para quien lee.
Por ejemplo, el objetivo de este texto es mostrar cómo escribir sin confundir
al lector.
3.
Considerar el contexto de uso
El formato
y la manera de expresarse también dependen del contexto en que se usará el
texto. Por ejemplo:
- Un cartel en el aeropuerto
requiere claridad inmediata.
- Un manual debe ser preciso y
ordenado.
- Un libro de ciencia para
estudiantes de sexto grado exige un lenguaje accesible.
- Un libro de cuentos permite más
libertad narrativa.
- Un sitio web necesita enlaces y
navegación intuitiva.
- Una publicación en redes
sociales exige síntesis y tono directo.
4.
Coherencia y estructura lógica
Todo texto
debe tener una estructura clara: introducción, desarrollo y cierre. Los
párrafos deben estar conectados entre sí, y cada oración debe aportar algo al
tema central. Sin coherencia, el lector se pierde.
5.
Diseño visual del texto
El formato
también comunica. Usa títulos, subtítulos, listas y espacios en blanco para
guiar la lectura. Un buen diseño es un mapa para tus lectores. También se
pueden utilizar listas, cuadros y gráficos como complemento para el mensaje
central.
6.
Cohesión: conectar ideas
Usa
conectores, pronombres y sinónimos para evitar repeticiones innecesarias y
mantener el flujo. A veces repetir una idea también puede ser útil si se hace
con intención: para enfatizar o reforzar un punto.
7.
Cuidar la sintaxis
El orden de
las palabras importa, sobre todo cuando se escribe en español. Aquí hay dos
ejemplos:
❌ Todos nuestros Proveedores son
voluntarios, la mayoría teniendo empleo fuera de la Asociación de Editores en
Español.
✔️ Todos nuestros proveedores son
voluntarios y la mayoría tiene un empleo fuera de la Asociación de Editores en
Español.
❌ Asistencia financiera puede
estar disponible a través del proveedor del servicio.
✔️ Puede haber asistencia
financiera por parte del proveedor del servicio.
Este último
ejemplo evita traducir literalmente del inglés (financial assistance may be
available through the service provider) y adapta la expresión al uso
correcto en español.
En
resumen
Para
escribir bien, no basta evitar los errores ortográficos. Hay que pensar en el
lector, en el propósito del texto, en su contexto, su lógica interna, su diseño
visual y su sintaxis. Escribir bien es organizar ideas con claridad para que
otros puedan seguirnos sin tropezar.
Y como todo
buen escritor sabe: para mejorar, hay que leer. Libros, cuentos, artículos y
noticias. Observa cómo otros escriben. Y si necesitas inspiración o práctica,
consulta esta webliografía
del español, donde encontrarás enlaces a medios digitales de distintos países.
Romina Marazzato Sparano colaboró en este texto.
Foto de Nick Morrison en Unsplash